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martes, 31 de diciembre de 2019

Los 46 de "El golpe" y CINE para NAVIDAD (2)


El pasado sábado 28 de diciembre tuvimos ocasión de hablar de una obra maestra como "El golpe", las nominaciones de los premios ASECAN, lo nuevo de Christopher Nolan, la despedida de Star Wars con "El ascenso de Skywalker" y los estrenos de cine; y también continuar con nuestro especial de películas para disfrutar esta Navidad. Aquí tienen veinte minutos de CINE en "Gente de Andalucía" en Canal Sur Radio:




jueves, 28 de febrero de 2019

DÍA DE ANDALUCÍA 2019


Pues ¿qué quieren que les diga? No se me ocurre mejor manera de celebrar este Día de Andalucía que hablar de gente con talento dentro del cine andaluz, grandes películas andaluzas y maravillosas superproducciones que se han rodado por aquí. Todo eso lo tienen en "Cine por un tubo", la sección de "El público" (Canal Sur Radio) en la que hablamos de los estrenos de la semana, noticias y curiosidades. 


Y hablando de curiosidades, aquí le dejo el mega tráiler "Star Wars: Always":


miércoles, 3 de enero de 2018

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2017

Aquí va mi lista sobre lo mejor de 2017 visto en CINES. No en móviles, iPads, ordenadores o pantallas planas. En SALAS DE CINE. Aquí tienen mis diez:


-BLADE RUNNER 2049. La secuela más esperada del año se convierte por derecho propio en la más acertada y espectacular. Muchos esperaban una repetición de la obra maestra de Ridley Scott o, tal vez, un producto de entretenimiento de masas, pero Denis Villeneuve nos ofrece una historia independiente que sí conecta con el original para al mismo tiempo tener entidad propia. La soledad, la incomunicación, el poder y la inteligencia artificial son temas que se tratan en una historia donde el personaje más amable y sentimental es un holograma y el rostro más humano (sea replicante o no) el de un Harrison Ford soberbio que, desde su aparición más allá de la mitad del metraje (surgiendo de las penumbras y recitando un pasaje de “La isla del tesoro”, de Stevenson), demuestra por qué es uno de los actores más carismáticos de la historia del cine. El último plano de la película le pertenece: su rostro avejentado, con una expresión contenida de satisfacción, que mira a través de un cristal, es maravilloso. Podría ser un cierre de altura a la carrera de Harrison Ford, capaz de expresar con lo mínimo, un gesto sutil o una mirada, lo máximo. Magistral.


-WONDER WHEEL. Es un lujo vivir en una época donde Woody Allen estrena una película al año en salas de cine. Aquí se repiten temas y tramas de otras obras (como corresponde a un artista con marcada personalidad), pero son filtradas por la luz de Vittorio Storaro, que hace magia con la iluminación. Un aspirante a escritor y dramaturgo, al que da vida Justin Timberlake, narra la historia a cámara mientras trabaja como socorrista en una playa de Coney Island. A partir de ese momento, Allen, Storaro y el equipo de diseño y producción nos muestran en imágenes esa historia real con pinceladas de una obra de teatro… sin perder el sentido cinematográfico, y donde esa artificiosidad lumínica moldea la trama. Kate Winslet, sublime, nos ofrece uno de los mejores papeles de su carrera.


-MOTHER! La última media hora de “Mother!” es lo más cercano a una pesadilla transformada en imágenes: tiene esa irracionalidad, esa obsesiva e inevitable continuidad en la acción, con vínculos a diferentes textos e imaginarios, como toda la película en realidad, que la hacen una obra única, arriesgada y, sin duda, de lo mejor del año. Jennifer Lawrence, magnífica, y del cast de secundarios destacar el regreso de la siempre magnética Michelle Pfeiffer. Es, sin duda, una película para odiar o amar a su director, Darren Aronofosky


-DUNKIRK. Cada película de Christopher Nolan es un acontecimiento y, habitualmente, con razón. Aquí se arriesga con una estructura innovadora y una banda sonora omnipresente para demostrar que es uno de los grandes en la cinematografía actual, capar de aunar éxito comercial y prestigio artístico. Un auténtico espectáculo audiovisual que hay que ver en pantalla grande. Cuanto más, mejor.


-ALIEN: COVENANT. Ya comento que “Prometheus”, más odiada que querida por la crítica, me pareció magnífica. Del mismo modo, “Covenant”, que ha pinchado en taquilla, también lo es. Ridley Scott combina aquí con asombrosa facilidad secuencias clásicas de acción y terror con otras más ambiciosas artísticamente. La escena con los dos Fassbender (recordemos, uno de los mejores actores que podemos disfrutar en cines) me parece extraordinaria, arriesgada y algo que, en un blockbuster, sólo se puede permitir alguien como Scott. El desenlace, magnífico.


-LA – LA – LAND. “Whiplash”, la película anterior de Damien Chazelle, me pareció extraordinaria, y “La – La – Land” confirma a un autor potente que aquí se acerca al musical clásico y ofrece momentos verdaderamente maravillosos. Deliciosa pareja protagonista y buenas escenas musicales, algunas espectaculares, la convierten en una de las películas del año pasado.


-KINGSMAN: EL CÍRCULO DE ORO. Lo bueno de Matthew Vaughn es que hace lo que le da la gana. Se aleja de los estereotipos, de lo que uno podría esperar del cine más comercial de acción y nos ofrece un espectáculo original (a pesar de ser una secuela), violento y cargado de humor (negro, claro). Muy irreverente. Una de las mejores escenas del año tiene lugar en esta película, con Mark Strong como centro de atención ante la atenta mirada de Colin Firth y Taron Egerton. Take Me Home, Country Road pone la nota musical.


-ANNABEL: CREATION. Quizá el mejor terror del año. Sin ser original (ni falta que hace), utiliza todos los mecanismos y recursos a su alcance (de manera excelente) para ofrecernos un largometraje que supera al original y nos deja con ganas de más. Ideal para pasar miedo, es un ejemplo de planificación inteligente y habilidad en la dirección por parte de David F. Sandberg. Estupenda.


-EL AUTOR. La fuerza y la debilidad de esta película de Manuel Martín Cuenca es que, quizá, se atreve a acercarse a demasiadas películas al mismo tiempo sin decidirse por ninguna de ellas: el drama, el thriller, la comedia negra, costumbrista, etc. Resalta un gran cast, encabezado por Javier Gutiérrez, y secundado de manera magnífica por Antonio de la Torre, Adelfa Calvo, Rafael Téllez, José Carlos Carmona… Sin duda, es de las favoritas para la temporada de premios en España.


-THOR: RAGNAROK. Una inesperada gozada. Taiki Waititi (autor de la magistral “Lo que hacemos en las sombras”) nos ofrece aquí una de las mejores películas de la Marvel, muy por encima de las dos entregas anteriores de Thor. Recupera un tono humorístico y lúdico que encaja muy bien en el cine de acción, y parece retomar el espíritu del John Carpenter de “Golpe en la pequeña China” (lo que demuestra que Carpenter siempre ha sido un adelantado a su tiempo; su película pinchó en taquilla, mientras que la de Waititi ha conquistado al público). Si quieren reírse durante dos horas, esta es su película.


Y en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, dos películas que no entran en el TOP 10 pero que sí merecen ser comentadas:


-MÚLTIPLE. Qué quieren que les diga. Tengo debilidad por Shyamalan. En mi opinión, ha escrito y dirigido tres obras maestras: “El sexto sentido”, “El protegido” y “Señales”. Después su carrera ha tenido altos y bajos (con algún socavón importante, todo hay que decirlo), pero aquí me ha vuelto a conquistar. Y lo que hace al final del metraje me parece pura magia. No dejen que nadie les filtre ese maravilloso desenlace. Es, quizá, el spoiler del año.


-STAR WARS: THE LAST JEDI. Momentos para el recuerdo en esta entrega (recordemos, escrita y dirigida por Rian Johnson, autor de las magníficas “Brick” y “Looper”): la demostración de poder del gran Jedi que es Luke Skywalker; la aparición de un viejo amigo en una escena sorprendente y emotiva; el cierre de forma magnífica del arco que se abrió en la original “Star Wars” del 77 con los dos soles; su última secuencia… esa escoba. John Williams, en efecto, sigue siendo muy culpable del alcance emotivo de esta saga. En un momento dado, Luke dice: “This is not going to go the way you think”. Y, ¿saben? Les haya gustado o no, eso es algo que resume a la perfección este episodio VIII.


jueves, 28 de diciembre de 2017

Una inocentada galáctica


Quizá en el fondo George Lucas es el tipo con más humor de la galaxia, y por eso permitió que entre "La guerra de las galaxias" (1977) y "El imperio contraataca" (1980) se perpetrara este especial navideño creado para la televisión... en el que participa el trío de oro: Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher. Hay que verlo para creerlo, así que aquí lo dejo: en versión original...



... y doblado al español (latino).


Que la Fuerza les acompañe.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Merry Force Be With You!

"¡Qué bello es vivir!" es sin duda el clásico por excelencia, pero en los últimos años también se impone ver "Love actually", que posee varias escenas brillantes y, desde luego, una especialmente romántica entre Keira Knightley y un señor que ahora se dedica a exterminar zombies en la serie "The Walking Dead".


¿Odia usted la Navidad? Pues sin duda disfrutará con este divertido vídeo del gran Noel Gallagher (ex-Oasis).


Y si usted siempre ha sido de John McClane y el Nakatomi Plaza, aquí tiene una escena de esa joya del cine de acción eminentemente navideña, con mucho humor, y unos magníficos Bruce Willis y Alan Rickman, que es "La jungla de cristal" ("Die Hard"). El señor Beethoven hace el resto para que la secuencia en cuestión pase a la historia del cine.


Odien o amen la Navidad, Merry Force Be With You!

miércoles, 15 de marzo de 2017

¡HAN SOLO está VIVO!


En una nueva colaboración con SCIFIWORLD, el magazine del cine fantástico, escribo en el número 95 (febrero-marzo 2017) sobre la posibilidad de que Han Solo, el querido personaje de la saga STAR WARS interpretado por Harrison Ford, aún esté vivo, a pesar de los acontecimientos que tuvieron lugar en "El despertar de la Fuerza" (JJ Abrams, 2015). Más allá de la pura especulación, menciono una serie de datos objetivos que sí podrían dar pie a esa teoría, provocando que en "Los últimos Jedi" (Rian Johnson, 2017) se produzca una revelación a la altura del mítico Yo soy tu padre de "El imperio contraataca" (Irvin Kershner, 1980). Tendremos que esperar para comprobar si esto que comento se convierte en un spoiler de dimensiones gigantes o se queda en la divertida especulación que uno disfruta entre película y película. En la revista tienen el artículo completo.

viernes, 16 de diciembre de 2016

ROGUE ONE (Gareth Edwards, 2016)


Derivada tal vez de la poca esperanza en que se saliese de los cauces previstos, después de asistir a la proyección de “Rogue One”, el anunciado y publicitado spin-off de la saga “Star Wars”, tengo que decir que hay una palabra que, sin duda, define mis sensaciones: sorpresa. ¿Quiere decir eso que estamos ante una película original? No necesariamente, aunque sí hay factores originales (o inesperados) dentro del universo galáctico transitado hasta el momento (los siete capítulos dedicados a la familia Skywalker) que hacen que, por varios motivos, esta entrega dirigida por Gareth Edwards destaque a varios niveles.


Temporalmente, “Rogue One” se ubica justo antes de la original “La guerra de las galaxias” ­—o, como se conoce desde hace cierto tiempo, “Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza”— (George Lucas, 1977), y nos cuenta la historia del grupo de rebeldes que logra hacerse con los planos que muestran el punto débil de la todopoderosa Estrella de la Muerte, y que, como recordamos, caen finalmente en posesión de los entrañables R2D2 y C3PO al comienzo de la película de los setenta. Esta hábil propuesta argumental permite al menos dos cosas: por un lado, alejar el foco de los Skywalker y, por otro, construir una trama más de género bélico con un grupo de personas en una misión muy definida. Y lo que logra aquí Gareth Edwards es una obra inesperada, entre otros aspectos por las pocas concesiones hacia el público infantil, la fotografía oscura y apagada, y la sensación de estar ante una pieza que funciona como perfecto binomio con “La guerra de las galaxias”, por cuanto, de una manera orgánica y natural, finaliza justo donde aquella empieza. Entretenida, con escenas espectaculares de combate, quizá algo alargadas, sí, pero también contiene momentos magníficos que hacen que el balance a la hora de valorarla sea positivo (podemos concluir, pues, que los costosos reshoots del pasado verano han dado su fruto).

Y ahora entramos en terreno de spoilers. Quedan avisados.

Sorpresa era la palabra que elegía al principio del artículo, y es aplicable por ejemplo a la ya mencionada fotografía tenebrosa de Greig Fraser que envuelve en general todo el metraje, pero también a la magnífica banda sonora de Michael Giacchino, inclusión de última hora ante la baja de Alexandre Desplat, el compositor previsto, y que acompaña las imágenes de música original y vibrante, con muy pocas referencias a los temas clásicos del maestro John Williams (que las hay, en los momentos precisos), y además juega con el espectador, sugiriendo muchos de los cortes originales para después tomar nuevas veredas.


Pero si hay algo que sorprende sobre todas las cosas es el nada publicitado regreso de Grand Moff Tarkin, personaje fundamental en la original “Star Wars” al que dio vida el mítico actor británico Peter Cushing, popular por sus películas de terror con la productora británica Hammer desde la década de los 50. Pero, recordemos, el señor Cushing murió en 1994, deceso que no ha sido óbice para que reaparezca en “Rogue One” en un papel secundario pero de peso gracias a las maravillas de la tecnología CGI. Y ustedes se preguntarán, ¿es el resultado convincente? Sí, es convincente… e inquietante al mismo tiempo, pero funciona, es verosímil en el desarrollo de la historia y, de nuevo, encaja a la perfección con la interpretación del Cushing real en la película del 77.


Estamos, pues, ante un largometraje de guerra, de hombres (y mujeres, en este caso) que se unen para llevar a cabo una misión, y es previsible que no todos ellos lleguen con vida hasta el último fotograma; por eso, durante el proceso de formación del grupo, uno va haciendo sus apuestas: ¿Sobrevivirá el samurai ciego? ¿Lo hará el piloto? ¿Tal vez el rebelde al que da vida Diego Luna? Por supuesto, piensa uno, la protagonista saldrá airosa de la aventura. Bien, pues aquí podríamos recuperar esa antigua expresión de “no queda ni el apuntador”. Ni siquiera el simpático y nuevo robot que aparece como fiel escudero de los protagonistas. No deja de asombrar ese admirable destino oscuro para nuestro escuadrón de héroes, especialmente para una franquicia adquirida por Disney, y de la que muchos temían una infantilización de sus propuestas.


Los últimos minutos de “Rogue One” son especialmente brillantes. Después de casi dos horas de escaramuzas y batallas entre rebeldes y soldados imperiales, tenemos por fin la primera visión, casi demoníaca por su concepción, de un sable láser rojo que se despliega amenazante ante sus enemigos. Se trata, claro, de Darth Vader, de riguroso negro, con su mítico casco impoluto (aquí de nuevo recuperando la voz y la respiración de James Earl Jones), ejerciendo su Fuerza del Lado Oscuro a todos los niveles contra un pobre grupo de rebeldes que son masacrados. Poco antes, los personajes a los que dan vida Felicity Jones y Diego Luna se abrazan después de haber cumplido su misión y esperan resignados a ser devorados por la furia de la Estrella de la Muerte, momento en el que la oscuridad predominante durante el metraje desaparece en favor de una luminosidad que crece y crece hasta convertir la pantalla en un blanco purificador que, sin embargo, aniquila a nuestros protagonistas. Pero, regresando a la escena de Vader, poseído de una fuerza infernal a la búsqueda de rescatar los planos en manos rebeldes, vemos su devastador tránsito por la nave que ha abordado, para comprobar finalmente que llega tarde, porque esos ansiados planos ya están en un nuevo vehículo espacial que se aleja. En su interior, contemplamos cómo llegan a alguien que nos recibe de espaldas pero que, inmediatamente, reconocemos por su vestimenta.

Es la princesa Leia, jovencísima (de nuevo ese inquietante pero efectivo CGI que reconstruye la imagen de la actriz Carrie Fisher), que los acoge con una palabra que cierra la película, que ha movido a nuestros personajes durante dos horas y de la que, sin duda, muchos carecían antes de entrar a la proyección de “Rogue One”.

Esperanza.


viernes, 12 de agosto de 2016

Cine comercial, adulto y clásicos


Hace unos días nos despertábamos con una inesperada noticia: al parecer David Fincher estaba en negociaciones para dirigir “Guerra Mundial Z 2” (de la cual, recordemos, se desvinculó J.A. Bayona para unirse a “Jurassic World 2”). Eso, al menos, decía Variety. Hoy nos despertamos con el nuevo tráiler de “Rogue One”, el spin off del universo Star Wars que llegará en diciembre. Y que, digámoslo ya, luce fantástico.


Todo este hype de noticias y tráilers emociona y pone en marcha la maquinaria de marketing de una película para que, cuando se estrene, nos abalancemos el primer fin de semana sobre las taquillas y se puedan rentabilizar las costosas producciones de la fábrica de sueños de Hollywood. Me parece bien.


Lo que ya no me gusta tanto es que el cine adulto haya sido prácticamente extinguido de las salas comerciales. Hace unos días volví a ver “Marathon Man”, un magnífico thriller de John Schlesinger, guión de William Goldman y un repartazo que incluye a Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider y William Devane. Extraordinaria película. A varios niveles. Y, como decía, además de ser un entretenimiento de primer orden, es cine que abarca mucho más, desde la propia producción, que busca una verosimilitud y realismo que se echa de menos en el cine de hoy.


Y esto me lleva a lo que comentaba al principio: no es malo que se estrenen películas comerciales (algunas magníficas, por cierto), lo malo es la falta de equilibrio entre las diversas formas que adopta el séptimo arte en las salas de cine. Es cierto que esta carencia en la gran pantalla se ha sustituido hoy en día por la televisión de calidad (ahí están “The Wire”, “Los Soprano”, “A dos metros bajo tierra” o “Breaking bad”, por citar sólo cuatro), donde se puede ver cine comprometido, con varias lecturas y, por supuesto, adulto, sin que nos movamos de casa.



Pero el cine es otra cosa. El cine es compartir con una audiencia un largometraje en una gran sala. Hoy es difícil, por no decir imposible, que eso suceda con los clásicos (algunos festivales logran la hazaña, no lo olvidemos). Pero, al menos, tenemos facilidad para recuperarlos y disfrutarlos en casa. Eso podemos hacer, por ejemplo, con “La mujer del cuadro”, obra maestra de Fritz Lang de la cual escribo en la revista Solo Novela Negra, dentro de la sección NOIR en 35mm.

domingo, 3 de julio de 2016

Aventuras galácticas



En una nueva colaboración con ALDABA (número 30, página 57), revista de creación literaria y plástica, escribo sobre "El despertar de la fuerza", la película de la temporada a nivel comercial (más de dos billones de dólares en la taquilla planetaria), un magnífico regreso al universo creado por George Lucas allá por 1977 y que, a día de hoy, y a la espera de "Rogue One", el spin-off que llegará en Navidad (con el regreso de Darth Vader), goza de excelente salud.






viernes, 4 de marzo de 2016

Héroes del pasado que regresan


Asistimos a tiempos curiosos en los que héroes cinematográficos de los años setenta regresan y, de manera sorprendente, lo hacen en buena forma. Quién nos iba a decir, por ejemplo, a finales de los 80 que Rocky Balboa o Han Solo regresarían en nuevas películas ahora, presentes todavía en nuestras pantallas en 2016, y donde sus personajes aún tendrían cosas interesantes que hacer y decir. De todo eso escribo en un artículo que aparece en CULTURAMAS: