viernes, 14 de diciembre de 2018

Kilómetros con Orson Welles y Ray Bradbury


Recorrer kilómetros con el coche en este año 2018 mientras uno escucha la mítica adaptación radiofónica de “The War of the Worlds” que en 1938 hicieron Orson Welles y el Mercury Theatre de la inmortal novela de H.G. Wells (y que, recordemos, aterrorizó a una parte de Estados Unidos) y, justo a continuación, sumergirse en un episodio de la popular serie “Suspense”, de mitad de los 50, escrito por Ray Bradbury y de título “Zero Hour”, es todo un lujo y un aprendizaje. No porque uno no los hubiera escuchado antes, sino porque cada vez que lo hago descubro nuevos aspectos interesantes y detalles curiosos (quizá porque, a veces, el centro de atención puede cambiar según la edad en la que nos enfrentemos a una determinada historia).


Y hacerlo escuchando una cinta de casete que compré en Estados Unidos hace casi un par de décadas, incrementa aún más la sensación de estar viviendo un anacronismo que, sin embargo, se me antoja enriquecedor. Una cinta de casete que, por cierto, se escucha perfectamente, como el primer día, en este universo de lo digital en que ahora vivimos (ya saben: mp3, wav, aiff… con lo abrumadora certeza de que tenemos acceso a todo pero sin tiempo o atención para escuchar nada), con su caja de plástico y su cubierta impresa por las dos caras con información de ambas piezas. Casi se tendría la sensación de que uno pudiera guardarse la sabiduría de Bradbury, Orson Welles y todos los responsables de estas dos ejemplares producciones radiofónicas en el bolsillo y que al tocar el casete (o su caja de plástico) se recordaran algunos de los momentos más memorables. La ficción es imprescindible para la vida humana, y la ficción radiofónica un apartado maravilloso que, desgraciadamente, dejó de cultivarse hace tiempo (salvo gloriosas excepciones que, de vez en cuando, se dejan caer en algunas cadenas de radio). Hoy día es fácil escuchar la adaptación que hizo Welles. O la serie “Suspense”. Búsquenlas y escúchenlas el próximo Halloween. Disfrutarán. 

Orson Welles: This is Orson Welles, ladies and gentlemen, out of character to assure you that The War of The Worlds has no further significance than as the holiday offering it was intended to be. The Mercury Theatre's own radio version of dressing up in a sheet and jumping out of a bush and saying Boo! Starting now, we couldn't soap all your windows and steal all your garden gates by tomorrow night… so we did the best next thing. We annihilated the world before your very ears, and utterly destroyed the C. B. S. You will be relieved, I hope, to learn that we didn't mean it, and that both institutions are still open for business. So goodbye everybody, and remember the terrible lesson you learned tonight. That grinning, glowing, globular invader of your living room is an inhabitant of the pumpkin patch, and if your doorbell rings and nobody's there, that was no Martian… it's Hallowe'en. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario