martes, 20 de diciembre de 2016

viernes, 16 de diciembre de 2016

ROGUE ONE (Gareth Edwards, 2016)


Derivada tal vez de la poca esperanza en que se saliese de los cauces previstos, después de asistir a la proyección de “Rogue One”, el anunciado y publicitado spin-off de la saga “Star Wars”, tengo que decir que hay una palabra que, sin duda, define mis sensaciones: sorpresa. ¿Quiere decir eso que estamos ante una película original? No necesariamente, aunque sí hay factores originales (o inesperados) dentro del universo galáctico transitado hasta el momento (los siete capítulos dedicados a la familia Skywalker) que hacen que, por varios motivos, esta entrega dirigida por Gareth Edwards destaque a varios niveles.


Temporalmente, “Rogue One” se ubica justo antes de la original “La guerra de las galaxias” ­—o, como se conoce desde hace cierto tiempo, “Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza”— (George Lucas, 1977), y nos cuenta la historia del grupo de rebeldes que logra hacerse con los planos que muestran el punto débil de la todopoderosa Estrella de la Muerte, y que, como recordamos, caen finalmente en posesión de los entrañables R2D2 y C3PO al comienzo de la película de los setenta. Esta hábil propuesta argumental permite al menos dos cosas: por un lado, alejar el foco de los Skywalker y, por otro, construir una trama más de género bélico con un grupo de personas en una misión muy definida. Y lo que logra aquí Gareth Edwards es una obra inesperada, entre otros aspectos por las pocas concesiones hacia el público infantil, la fotografía oscura y apagada, y la sensación de estar ante una pieza que funciona como perfecto binomio con “La guerra de las galaxias”, por cuanto, de una manera orgánica y natural, finaliza justo donde aquella empieza. Entretenida, con escenas espectaculares de combate, quizá algo alargadas, sí, pero también contiene momentos magníficos que hacen que el balance a la hora de valorarla sea positivo (podemos concluir, pues, que los costosos reshoots del pasado verano han dado su fruto).

Y ahora entramos en terreno de spoilers. Quedan avisados.

Sorpresa era la palabra que elegía al principio del artículo, y es aplicable por ejemplo a la ya mencionada fotografía tenebrosa de Greig Fraser que envuelve en general todo el metraje, pero también a la magnífica banda sonora de Michael Giacchino, inclusión de última hora ante la baja de Alexandre Desplat, el compositor previsto, y que acompaña las imágenes de música original y vibrante, con muy pocas referencias a los temas clásicos del maestro John Williams (que las hay, en los momentos precisos), y además juega con el espectador, sugiriendo muchos de los cortes originales para después tomar nuevas veredas.


Pero si hay algo que sorprende sobre todas las cosas es el nada publicitado regreso de Grand Moff Tarkin, personaje fundamental en la original “Star Wars” al que dio vida el mítico actor británico Peter Cushing, popular por sus películas de terror con la productora británica Hammer desde la década de los 50. Pero, recordemos, el señor Cushing murió en 1994, deceso que no ha sido óbice para que reaparezca en “Rogue One” en un papel secundario pero de peso gracias a las maravillas de la tecnología CGI. Y ustedes se preguntarán, ¿es el resultado convincente? Sí, es convincente… e inquietante al mismo tiempo, pero funciona, es verosímil en el desarrollo de la historia y, de nuevo, encaja a la perfección con la interpretación del Cushing real en la película del 77.


Estamos, pues, ante un largometraje de guerra, de hombres (y mujeres, en este caso) que se unen para llevar a cabo una misión, y es previsible que no todos ellos lleguen con vida hasta el último fotograma; por eso, durante el proceso de formación del grupo, uno va haciendo sus apuestas: ¿Sobrevivirá el samurai ciego? ¿Lo hará el piloto? ¿Tal vez el rebelde al que da vida Diego Luna? Por supuesto, piensa uno, la protagonista saldrá airosa de la aventura. Bien, pues aquí podríamos recuperar esa antigua expresión de “no queda ni el apuntador”. Ni siquiera el simpático y nuevo robot que aparece como fiel escudero de los protagonistas. No deja de asombrar ese admirable destino oscuro para nuestro escuadrón de héroes, especialmente para una franquicia adquirida por Disney, y de la que muchos temían una infantilización de sus propuestas.


Los últimos minutos de “Rogue One” son especialmente brillantes. Después de casi dos horas de escaramuzas y batallas entre rebeldes y soldados imperiales, tenemos por fin la primera visión, casi demoníaca por su concepción, de un sable láser rojo que se despliega amenazante ante sus enemigos. Se trata, claro, de Darth Vader, de riguroso negro, con su mítico casco impoluto (aquí de nuevo recuperando la voz y la respiración de James Earl Jones), ejerciendo su Fuerza del Lado Oscuro a todos los niveles contra un pobre grupo de rebeldes que son masacrados. Poco antes, los personajes a los que dan vida Felicity Jones y Diego Luna se abrazan después de haber cumplido su misión y esperan resignados a ser devorados por la furia de la Estrella de la Muerte, momento en el que la oscuridad predominante durante el metraje desaparece en favor de una luminosidad que crece y crece hasta convertir la pantalla en un blanco purificador que, sin embargo, aniquila a nuestros protagonistas. Pero, regresando a la escena de Vader, poseído de una fuerza infernal a la búsqueda de rescatar los planos en manos rebeldes, vemos su devastador tránsito por la nave que ha abordado, para comprobar finalmente que llega tarde, porque esos ansiados planos ya están en un nuevo vehículo espacial que se aleja. En su interior, contemplamos cómo llegan a alguien que nos recibe de espaldas pero que, inmediatamente, reconocemos por su vestimenta.

Es la princesa Leia, jovencísima (de nuevo ese inquietante pero efectivo CGI que reconstruye la imagen de la actriz Carrie Fisher), que los acoge con una palabra que cierra la película, que ha movido a nuestros personajes durante dos horas y de la que, sin duda, muchos carecían antes de entrar a la proyección de “Rogue One”.

Esperanza.


viernes, 9 de diciembre de 2016

Los 100 de KIRK DOUGLAS


Kirk Douglas cumple hoy cien años. Cien. Ahí queda eso, demostrando su valía y vitalidad: ya lo había hecho en el ámbito cinematográfico, donde merecidamente es desde hace tiempo una leyenda, pero ahora lo ha confirmado con esa férrea voluntad de permanecer vivo, a pesar del inexorable paso de los años. Sigue en pie Doc Holliday, con una elegancia insultante a pesar de su desaforada pasión por el juego y la botella; también el honesto y ejemplar Coronel Dax; y, por supuesto, el mítico y rebelde Espartaco.


Douglas nos ha acompañado desde sus primeros clásicos (si no la conocen, busquen la extraordinaria “Retorno al pasado” donde interviene como secundario), sus maravillosos westerns, como “Duelo de titanes”, “El último tren de Gun Hill” o “El día de los tramposos”, o las dos obras maestras que hizo con Kubrick: “Espartaco” y “Senderos de Gloria”.


Supongo que queda claro que este blog no se llama “Senderos de Ficción” por casualidad.


Un placer compartir estos años y películas, señor Douglas. Muchas y muy buenas.


lunes, 28 de noviembre de 2016

10 años de la revista literaria ALDABA


Que una revista literaria llegue a los diez años de existencia es una auténtica proeza y que, además, me permitan participar de la fiesta que ello supone, un lujo. Por eso estoy muy contento de haber aportado mi granito de arena en esta celebración, y hacerlo con una breve reseña de una de las grandes obras maestras de la historia del cine: "Grupo salvaje". La pueden localizar en la página 95 de Aldaba (número 31 / otoño 2016).




miércoles, 23 de noviembre de 2016

Comienza la Feria del Libro de Bormujos (Sevilla)


Hoy comienza la Feria del Libro de Bormujos (Sevilla), evento que se prolongará hasta el próximo domingo 27 de noviembre, y lugar en el que se darán cita autores, editores y lectores en torno a esa pieza tan fundamental en nuestra historia y cultura como es el libro (programa completo de la FLBormujos16


Y allí estaré el jueves 24, a las 20:30 horas, presentando "DE HUMANOS Y OTROS MONSTRUOS" en compañía de la escritora Elena Marqués. Desde su aparición la pasada primavera, mis monstruos ya han pasado por diferentes actos literarios: en el Lar Gallego (Sevilla), Librería Prometeo (Málaga), Librería Babel (Granada), Feria del Libro de Sevilla (Anabel Librerías) y Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía. En Sevilla pueden encontrar el volumen en Librería Casa Tomada y Librería Nuño, entre otras. ¿Desean saber algo más sobre "De humanos y otros monstruos"? Aquí tienen el índice de su contenido: 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Revista LEER & Dramatización

Aprovechando que en el número de noviembre de la Revista LEER aparece una reseña de mi libro "De humanos y otros monstruos", recuperamos aquí un vídeo de poco más de dos minutos que incluye fragmentos de la presentación que tuvo lugar el pasado mes de junio en el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía (CDAEA), y donde tuve el placer de compartir mesa con Sario Téllez y Juan Vinuesa.


Tras una breve exposición introductoria, pueden ver dos momentos diferentes en la dramatización de "Cuestión de fe" (Finalista en el VI Premio 'El Espectáculo Teatral'), una de las tres obras incluidas en el volumen. Espero que les guste. Como ven, el teatro también se lee. 






jueves, 3 de noviembre de 2016

El diario de "Tiburón": Master Class del cine de acción y aventuras


Y también del cine de terror. Porque "Tiburón" (Steven Spielberg, 1975) es todo eso y mucho más: una obra maestra que crece con el tiempo, un prodigio cinematográfico que sigue brillando a día de hoy, más de cuarenta años después de su estreno. En el número 93 de Scifiworld escribo sobre "The Jaws Log", el libro de Carl Gottlieb (recordemos, uno de los guionistas de "Tiburón") acerca del origen, preproducción y rodaje de la película que cambió la industria, pulverizó las taquillas, mitificó a un heterogéneo trío de actores principales y lanzó a la fama al joven Steven Spielberg. Una absoluta delicia, imprescindible lectura para todos los amantes del cine.

lunes, 31 de octubre de 2016

HALLOWEEN 2016


Fecha imprescindible para ver películas clásicas de terror como "EL RESPLANDOR", "LA PROFECÍA", "SUSPENSE", la miniserie "SALEM'S LOT" (la de Tobe Hooper), alguna de la Hammer o, por supuesto, la magistral "HALLOWEEN" de John Carpenter. Incluso, sin ir más lejos, ahora se puede disfrutar en el nuevo canal DARK de un maratón de la primera temporada de "Ash vs Evil Dead", aunque esto sea más humor que terror, claro. Todo está muy bien, de acuerdo, pero, ¿qué mejor que ver un breve cortometraje para abrir la sesión de terror? Aquí les dejo con "FAMILIE", una historia que escribí para que se filmara en tierras austríacas. Espero que sea de su apetito.


Después tal vez les apetezca echar un vistazo a "De humanos y otros monstruos" (Editorial El Sendero & Fundación SGAE, 2016), el libro que se publicó en marzo de este año y que contiene tres de mis obras de teatro premiadas y estrenadas. Aquí les dejo con una breve y sabrosa presentación. 


Que disfruten de una noche... terrorífica.






viernes, 28 de octubre de 2016

HOY presentamos "DE VIAJE" en la Biblioteca Infanta Elena

Hoy tendré el placer de presentar en la Biblioteca Pública Provincial Infanta Elena (Sevilla) el libro "De viaje" (Diversidad Literaria, 2016), de la escritora Elisa Arenas. Se trata de un volumen que contiene veintitrés relatos y cuenta con prólogo de José Miguel Jiménez Serrano, director de Zalamea Noticias. El acto tendrá lugar a las 19:00 horas. Les esperamos.




jueves, 27 de octubre de 2016

El crimen más terrible de LA CHICA DEL TREN

Reconozco que iba con interés a la proyección de “La chica del tren”. Conocía el fenómeno editorial y me habían hablado bien de la novela. Por otro lado, se trata de una historia de crimen y misterio y, ¿a quién no le interesa una buena intriga cuando está inmerso en el otoño, los cielos grises amenazan y la lluvia, por fin, hace acto de presencia?


Pero la película no sólo no me ha gustado, sino que me parece un ejemplo bastante adecuado de la pereza que parece extenderse entre creadores cinematográficos (muy preocupados en darle al espectador todo mascado, sin ofrecerle un mínimo estímulo para que trabaje) y espectadores (que se conforman con soportar las imágenes en movimiento durante dos horas sin que se incentive su imaginación).


Podría ir desgajando uno a uno los elementos que provocan que, en mi opinión, “La chica del tren” se convierta en un artificio prescindible, pero me voy a quedar con la escena final, epítome de uno de los males que pueblan la manifestación artística cinematográfica en nuestros días. En ella observamos cómo Rachel (Emily Blunt) ha cambiado de lado en el vagón de tren que suele tomar; si antes siempre iba mirando las vidas de otros, curioseando en sus casas y, en definitiva, buscando en los demás oxígeno para su propia existencia, ahora en el nuevo espacio donde se sienta observa el mundo por una ventana diferente y parece contemplar su propio horizonte. Ya no le interesan las vidas ajenas. Ahora es su propia vida la que importa, y esto queda marcado visualmente para que el espectador llegue a esa conclusión lógica. Así, después de una película mediocre, al menos uno saldría del cine con un magnífico detalle sobre el personaje... Lástima que justo a continuación tengamos que escuchar a Rachel (con voz en off innecesaria) ilustrando lo que ya estamos viendo, en una repetición atroz que sonroja. Ese, y no otro, es el crimen más terrible que uno contempla durante la proyección de “La chica del tren”.

lunes, 24 de octubre de 2016

NOIR en 35mm: "DISTRITO QUINTO"


En una nueva colaboración con "Solo Novela Negra", la revista del mundo criminal, tenemos el placer de escribir sobre una de las grandes películas del cine español. Nos referimos a "Distrito Quinto" (Julio Coll, 1957), una joya hoy olvidada que recrea con precisión y acierto una trama característica del cine negro donde lucen especialmente Alberto Closas y Arturo Fernández. Les invito a leer el artículo:




viernes, 14 de octubre de 2016

Hablando de LITERATURA y CINE en "LA INOPIA"


Ayer jueves participamos en el programa de contenido cultural "La inopia" (Radiópolis 88.0 FM) junto a Javier Sánchez Menéndez (Isla de Siltolá), lo que nos permitió mantener una agradable charla sobre teatro, poesía, narrativa, edición, cine y muchas otras cosas. Hasta del Premio Nobel de Literatura que ayer otorgó la Academia Sueca a Bob Dylan. 


Muchas gracias a las conductoras del programa (María D. Almeyda, Anabel Caride y Elena Marqués) por la invitación. 


Aquí tienen el audio completo:



viernes, 7 de octubre de 2016

HOY en Sevilla: sobre FRIDA KAHLO, exposición y obra de teatro


El Centro TNT inaugura su novena temporada de teatro HOYLa compañía encargada de abrir la temporada será Al Cubo Teatro, con Frida, trazos de un mar interior, coincidiendo con la Noche en Blanco. Además, la Asociación de pintura Buhaira Arte realizará una exposición en el hall del teatro los días de la representación.


viernes, 23 de septiembre de 2016

Sobre CAFÉ SOCIETY

Sí, ya sé que hoy lo que toca es hablar de “El hombre de las mil caras” o de “Los siete magníficos”, pero no puedo evitarlo: si echo la vista atrás me viene el recuerdo de la maravillosa “Café Society”, la última película de Woody Allen. Habría que comentar muchos aspectos de esta lograda obra del cineasta neoyorquino, pero quedémonos con su desolador final (y ahora sigan con la lectura sabiendo que, evidentemente, vienen spoilers).


Ya acercándonos al desenlace, Bobby, nuestro protagonista, un inspirado Jesse Eisenberg, se reencuentra con Vonnie (Kristen Stewart) que, recordemos, había sido su amor apasionado en la breve época que pasó en Hollywood. Ahora, sin embargo, ella viene acompañada de su marido (y tío del personaje de Eisenberg, interpretado por un magnífico Steve Carell que, por cierto, entró en este rodaje al causar baja Bruce Willis) y Bobby ya está casado con Verónica, a la que da vida Blake Lively.


Y ahora centrémonos en el plano que cierra la película: acaba en la nuca de Bobby, mientras contempla la pequeña orquesta que toca en el escenario. Recuerda, quizá, lo que pudo ser y no fue. Recuerda, quizá, que jamás sentirá lo que sintió con la chica que rechazó estar con él para casarse con su tío. Un final no demasiado alegre, ¿cierto? Poco antes, en una secuencia que resuelve la trama de Ben, su hermano gánster, interpretado por Corey Stoll, tenemos un plano similar, desde atrás, donde el propio Ben recibe de manera estoica su sentencia de muerte por parte del tribunal que lo juzga. ¿Equipara, pues, el señor Allen, la desolación por la pérdida del amor verdadero a la pérdida de la vida? Por planificación, así es, pero si atendemos, además, a la paleta cromática comprobamos que mientras el cierre de la película se produce entre tonos oscuros, azulados y fríos que rodean a Bobby, su hermano gánster asiste a la resolución de su juicio entre colores amarillentos y cálidos. Así, nuestro protagonista se enfrenta a algo que, según se cuenta y tal cómo se cuenta, es peor que una condena a muerte.

CINE.


miércoles, 21 de septiembre de 2016

HOY en Sevilla: charlas literarias sobre NOVELA NEGRA


Hoy miércoles, 21 de septiembre, a las 20:00 horas, estaremos junto a otros compañeros de letras en la librería "Un gato en bicicleta" (C/ Regina 8; Sevilla) para hablar sobre novela negra en las charlas que, bajo el nombre de LITERÁGORA, organiza Triskel Ediciones. La velada promete. Están invitados.




martes, 20 de septiembre de 2016

The Spanish Dancer (Mar Díaz, 2015)



Confieso que no lo conocía. No sabía nada de él. Y ayer descubrí gracias al interesantísimo documental “The Spanish Dancer” de Mar Díaz, programado en el ciclo “Una mirada documental” que coordina Miguel Olid en FNAC Sevilla, que Antonio Moreno fue un español que se convirtió en una auténtica estrella del cine mudo en Hollywood. 


Tan fascinante como esa primera fase de su carrera es una segunda, con la llegada del sonoro, su paso a la dirección de películas, su regreso a España por última vez para el rodaje de la película “María de la O” (Francisco Elías, 1936), y su intervención en el último tramo de su carrera en obras como “La mujer y el monstruo” (Jack Arnold, 1954) o la grandiosa “Centauros del desierto” (John Ford, 1956).


Ya saben, si tienen ocasión, no se pierdan "The Spanish Dancer": descubrirán a una gran estrella de Hollywood que, de manera inexplicable, hoy está completamente olvidada.

martes, 13 de septiembre de 2016

TODO SALDRÁ BIEN (Jesús Ponce, 2016)

“Todo saldrá bien” (Jesús Ponce, 2016) podría verse como una película de terror cotidiano, sin duda el peor de todos ellos, por cuanto carece del valor lúdico e irreal de ese terror que nos vende el cine: aquí no hay psicópatas, ni zombies ni casas encantadas. Sin embargo, sí hay una casa de la que no pueden escapar sus protagonistas (como si de un “Hotel California” rústico y local se tratase), sí hay una persona más cercana a la muerte que a la vida y sí hay un personaje condenado a desconectarse del mundo, que vive en ese universo anclado a la agonizante madre que nunca vemos, uno de los aciertos visuales de la película.


¿Por qué terror cotidiano? ¿Por qué el peor de todos ellos? Porque habla de tragedias reales, cercanas en el tiempo y en el espacio, donde la injusticia social deriva hacia callejones sin salida como al que nos dirige de manera irremediable este largometraje desde sus primeros minutos.


Isabel (Isabel Ampudia) regresa a la casa familiar en el campo donde espera su hermana Mercedes (Mercedes Hoyos), ante la inminente muerte de la madre de ambas, ya incapaz de reconocerlas, postrada desde hace años en una cama, y a la que casi de manera única identificamos por unos lastimosos quejidos que se propagan entre sus paredes como una maldición fantasmal incapaz de dejar salir de allí a las dos hermanas.

En un momento determinado, en los primeros minutos de “Todo saldrá bien”, ambas están compartiendo su primera cena en la casa de campo cuando los lastimosos quejidos de esa madre invisible pero omnipresente sacuden la conciencia de la recién llegada. “¿No subes?”, le pregunta Isabel, a lo que Mercedes le responde que lo haga ella. Isabel se levanta, sale del plano, al tiempo que un lento travelling de retroceso contempla la cotidiana soledad de la tragedia en Mercedes, que continúa con su cena, como ha hecho siempre, asumiendo el drama e insertándolo en esa normalidad hiriente que resquebraja el alma. Por supuesto, como comprobamos a continuación, Isabel no es capaz de atender a su madre y será su hermana la que, de nuevo, tenga que hacerse cargo de las necesidades de una enferma dependiente, abandonada por el sistema social y condenada a sufrir durante un indeterminado período de tiempo.

Se agradecen los momentos de humor que alivian la tragedia y nos permiten respirar (alejándose así, por ejemplo, de la asfixiante aspereza de un Michael Haneke o la violencia explícita de un Lars Von Trier), donde se humanizan los personajes de estas dos hermanas, visibilizando sus rencores, sus debilidades, sus ilusiones rotas. Hay dolor, sí, hay odio, sí, hay frustración, sí, pero también hay amor, un amor trágico que, al final, es lo único que parece quedar.


“Todo saldrá bien” es una película en la que brilla el potente duelo actoral entre Isabel Ampudia y Mercedes Hoyos, omnipresente a lo largo de todo el metraje, salvo por momentos puntuales donde aparecen otros personajes que oscurecen aún más el terrible panorama al que se enfrentan las dos hermanas: el personaje de Víctor Clavijo en la secuencia inicial de la oficina advierte a Isabel de las consecuencias de ausentarse del trabajo (aunque sea con días de asuntos propios); el doctor que hace visitas a domicilio, interpretado por Darío Paso, les recuerda que en el mundo que les ha tocado vivir, jamás pueden dejar sola a su madre (impidiendo así el festivo picnic planeado entre las hermanas lejos de la casa); Juan Carlos Sánchez, dando vida al doctor en al ambulatorio, le confirma a Mercedes que está sola, que nadie la ayudará y que, en definitiva, “todo se ha ido a la mierda” (crítica social que, además, se materializa en ese cartel que le prohíbe que las consultas duren más de cinco minutos). 

Consciente de la química y talento de sus actrices, Jesús Ponce despliega una planificación que, a menudo, nos permite disfrutar de ambas en un mismo plano: sus palabras y reacciones alimentan no sólo la verosimilitud de sus personajes sino también la línea narrativa de esta incómoda pero recomendable película, dura y desasosegante, pero, al mismo tiempo, vehicular de un mensaje que visibiliza las tragedias cotidianas.


Mención especial merece el extraordinario trabajo que desarrolla Mercedes Hoyos en la composición de su personaje, el más rico de la película, por el bagaje acumulado, por ese rencor que trata de esconder pero que termina saliendo a flote. Su dolor, esa mirada triste que parece atravesar el alma, salpica al espectador y pone el nudo en la garganta. Sabemos que ella tiene una hermana y una madre, pero su único alivio familiar lo encuentra en el vino, que aún le recuerda el placer de la vida, que tal vez le ofrece la salvadora ilusión de que todavía puede encontrar su lugar en el mundo, lejos de una casa de la que, en el fondo, sabe que jamás escapará, al igual que su madre, y a la que parecen irremediablemente condenadas en “Todo saldrá bien”, película pequeña, atípica y cruda, que crece y crece durante el visionado hasta demostrar que otro tipo de cine es no sólo posible, sino necesario.

viernes, 19 de agosto de 2016

Hacer cine en corto


Completar un cortometraje es una proeza. Después de escribir el guión, formar un equipo, rodar una historia, editarla y darle un acabado profesional, tener en tu mano el DVD que contiene la historia que ideaste en el origen de los tiempos es ya un hito del que sentirse orgulloso. Y no es fácil. No todo el mundo lo consigue. Por eso, si has conseguido concluirlo, es para sentirse satisfecho. Alguien dijo que rodar era como ir a una guerra. Supongo que se refería a rodar largometrajes. Rodar en corto es mucho más complicado. ¿Lo que pasó Coppola con "Apocalypse Now"? Nada comparado con el proceso de sacar adelante una historia breve a través de imágenes, habitualmente con presupuestos ridículos (cuando no inexistentes), sin ayudas oficiales ni distribuidoras potentes que se encarguen de hacer llegar tu trabajo hasta el último confín del universo. Eso sí, con un poco de suerte puedes rodearte de gente con talento que le dé a tu obra un toque de calidad y ayude (junto con la siempre necesaria diosa fortuna) a concluir la travesía de manera satisfactoria. Porque, ya lo he indicado, hacer un corto es ya un éxito. Todo lo que viene a partir de ahí es un regalo. Y regalo fue abrir el circuito de festivales en el Arizona International Film Festival y concluirlo hace poco siendo seleccionados en el programa SGAE en Corto. En medio, muchos festivales que permitieron que nuestro trabajo pudiera verse en diferentes puntos de España y del resto del mundo. Muchas gracias al equipo que hizo posible realizarlo y a los festivales que nos ofrecieron la posibilidad de enseñar nuestro trabajo ahí fuera. GRACIAS. Y para celebrarlo aquí les dejamos con un nuevo teaser de nuestro cortometraje "Maternidad" que, precisamente, incluye algunos de esos festivales a los que hacíamos referencia. Nos vemos en los CINES.


jueves, 18 de agosto de 2016

EL WESTERN

Me gusta el western. A decir verdad, me encanta. Volver a ver “Horizontes de grandeza” (William Wyler, 1958) es una auténtica delicia. O “Grupo salvaje” (Sam Peckinpah, 1969), una bestialidad maravillosa. Incluso westerns hechos hoy día, como “The salvation” (Kristian Levring, 2014) o “Bone Tomahawk” (S. Craig Zahler, 2015) me parecen magníficos.


Por todo eso, que este año tuviera la oportunidad de dedicarle un programa a “El hombre que mató a Liberty Valance” (John Ford, 1962), una de las grandes obras maestras de la historia del cine, en “La calle de ‘enmedio’” (Canal Sur Radio), fue una auténtica delicia. Siempre lo es cuando se trata de joyas del séptimo arte. 

Así pues, ajusten sus sombreros; a continuación les dejo con un fragmento del programa:


miércoles, 17 de agosto de 2016

"THE IRISHMAN" para 2018

Pocos proyectos cinematográficos pueden generar más ilusión que una película dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Robert De Niro y Al Pacino. Si a ello unimos el hecho de que el guión está escrito por Steve Zaillian, todo parece indicar que nos vamos a encontrar con una obra de lo más apetecible. Con un estreno previsto para 2018, hoy se hacía público en Variety la adquisición por parte de Media Asia de los derechos para su distribución en China, acuerdo que se une al que ya tuvo lugar en el pasado festival de Cannes sobre la venta del resto de derechos internacionales.


Podrán decir que Robert De Niro lleva con el piloto automático un par décadas (y quizá sea cierto), pero también sabemos que el tipo que dio vida a Travis Bickle o Jake LaMotta sigue vivo en algún lugar, y si hay alguien capaz de traerlo de vuelta ese es, precisamente, Martin Scorsese.

¿El título? Quédense con él: THE IRISHMAN.

viernes, 12 de agosto de 2016

Cine comercial, adulto y clásicos


Hace unos días nos despertábamos con una inesperada noticia: al parecer David Fincher estaba en negociaciones para dirigir “Guerra Mundial Z 2” (de la cual, recordemos, se desvinculó J.A. Bayona para unirse a “Jurassic World 2”). Eso, al menos, decía Variety. Hoy nos despertamos con el nuevo tráiler de “Rogue One”, el spin off del universo Star Wars que llegará en diciembre. Y que, digámoslo ya, luce fantástico.


Todo este hype de noticias y tráilers emociona y pone en marcha la maquinaria de marketing de una película para que, cuando se estrene, nos abalancemos el primer fin de semana sobre las taquillas y se puedan rentabilizar las costosas producciones de la fábrica de sueños de Hollywood. Me parece bien.


Lo que ya no me gusta tanto es que el cine adulto haya sido prácticamente extinguido de las salas comerciales. Hace unos días volví a ver “Marathon Man”, un magnífico thriller de John Schlesinger, guión de William Goldman y un repartazo que incluye a Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider y William Devane. Extraordinaria película. A varios niveles. Y, como decía, además de ser un entretenimiento de primer orden, es cine que abarca mucho más, desde la propia producción, que busca una verosimilitud y realismo que se echa de menos en el cine de hoy.


Y esto me lleva a lo que comentaba al principio: no es malo que se estrenen películas comerciales (algunas magníficas, por cierto), lo malo es la falta de equilibrio entre las diversas formas que adopta el séptimo arte en las salas de cine. Es cierto que esta carencia en la gran pantalla se ha sustituido hoy en día por la televisión de calidad (ahí están “The Wire”, “Los Soprano”, “A dos metros bajo tierra” o “Breaking bad”, por citar sólo cuatro), donde se puede ver cine comprometido, con varias lecturas y, por supuesto, adulto, sin que nos movamos de casa.



Pero el cine es otra cosa. El cine es compartir con una audiencia un largometraje en una gran sala. Hoy es difícil, por no decir imposible, que eso suceda con los clásicos (algunos festivales logran la hazaña, no lo olvidemos). Pero, al menos, tenemos facilidad para recuperarlos y disfrutarlos en casa. Eso podemos hacer, por ejemplo, con “La mujer del cuadro”, obra maestra de Fritz Lang de la cual escribo en la revista Solo Novela Negra, dentro de la sección NOIR en 35mm.