miércoles, 3 de enero de 2018

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2017

Aquí va mi lista sobre lo mejor de 2017 visto en CINES. No en móviles, iPads, ordenadores o pantallas planas. En SALAS DE CINE. Aquí tienen mis diez:


-BLADE RUNNER 2049. La secuela más esperada del año se convierte por derecho propio en la más acertada y espectacular. Muchos esperaban una repetición de la obra maestra de Ridley Scott o, tal vez, un producto de entretenimiento de masas, pero Denis Villeneuve nos ofrece una historia independiente que sí conecta con el original para al mismo tiempo tener entidad propia. La soledad, la incomunicación, el poder y la inteligencia artificial son temas que se tratan en una historia donde el personaje más amable y sentimental es un holograma y el rostro más humano (sea replicante o no) el de un Harrison Ford soberbio que, desde su aparición más allá de la mitad del metraje (surgiendo de las penumbras y recitando un pasaje de “La isla del tesoro”, de Stevenson), demuestra por qué es uno de los actores más carismáticos de la historia del cine. El último plano de la película le pertenece: su rostro avejentado, con una expresión contenida de satisfacción, que mira a través de un cristal, es maravilloso. Podría ser un cierre de altura a la carrera de Harrison Ford, capaz de expresar con lo mínimo, un gesto sutil o una mirada, lo máximo. Magistral.


-WONDER WHEEL. Es un lujo vivir en una época donde Woody Allen estrena una película al año en salas de cine. Aquí se repiten temas y tramas de otras obras (como corresponde a un artista con marcada personalidad), pero son filtradas por la luz de Vittorio Storaro, que hace magia con la iluminación. Un aspirante a escritor y dramaturgo, al que da vida Justin Timberlake, narra la historia a cámara mientras trabaja como socorrista en una playa de Coney Island. A partir de ese momento, Allen, Storaro y el equipo de diseño y producción nos muestran en imágenes esa historia real con pinceladas de una obra de teatro… sin perder el sentido cinematográfico, y donde esa artificiosidad lumínica moldea la trama. Kate Winslet, sublime, nos ofrece uno de los mejores papeles de su carrera.


-MOTHER! La última media hora de “Mother!” es lo más cercano a una pesadilla transformada en imágenes: tiene esa irracionalidad, esa obsesiva e inevitable continuidad en la acción, con vínculos a diferentes textos e imaginarios, como toda la película en realidad, que la hacen una obra única, arriesgada y, sin duda, de lo mejor del año. Jennifer Lawrence, magnífica, y del cast de secundarios destacar el regreso de la siempre magnética Michelle Pfeiffer. Es, sin duda, una película para odiar o amar a su director, Darren Aronofosky


-DUNKIRK. Cada película de Christopher Nolan es un acontecimiento y, habitualmente, con razón. Aquí se arriesga con una estructura innovadora y una banda sonora omnipresente para demostrar que es uno de los grandes en la cinematografía actual, capar de aunar éxito comercial y prestigio artístico. Un auténtico espectáculo audiovisual que hay que ver en pantalla grande. Cuanto más, mejor.


-ALIEN: COVENANT. Ya comento que “Prometheus”, más odiada que querida por la crítica, me pareció magnífica. Del mismo modo, “Covenant”, que ha pinchado en taquilla, también lo es. Ridley Scott combina aquí con asombrosa facilidad secuencias clásicas de acción y terror con otras más ambiciosas artísticamente. La escena con los dos Fassbender (recordemos, uno de los mejores actores que podemos disfrutar en cines) me parece extraordinaria, arriesgada y algo que, en un blockbuster, sólo se puede permitir alguien como Scott. El desenlace, magnífico.


-LA – LA – LAND. “Whiplash”, la película anterior de Damien Chazelle, me pareció extraordinaria, y “La – La – Land” confirma a un autor potente que aquí se acerca al musical clásico y ofrece momentos verdaderamente maravillosos. Deliciosa pareja protagonista y buenas escenas musicales, algunas espectaculares, la convierten en una de las películas del año pasado.


-KINGSMAN: EL CÍRCULO DE ORO. Lo bueno de Matthew Vaughn es que hace lo que le da la gana. Se aleja de los estereotipos, de lo que uno podría esperar del cine más comercial de acción y nos ofrece un espectáculo original (a pesar de ser una secuela), violento y cargado de humor (negro, claro). Muy irreverente. Una de las mejores escenas del año tiene lugar en esta película, con Mark Strong como centro de atención ante la atenta mirada de Colin Firth y Taron Egerton. Take Me Home, Country Road pone la nota musical.


-ANNABEL: CREATION. Quizá el mejor terror del año. Sin ser original (ni falta que hace), utiliza todos los mecanismos y recursos a su alcance (de manera excelente) para ofrecernos un largometraje que supera al original y nos deja con ganas de más. Ideal para pasar miedo, es un ejemplo de planificación inteligente y habilidad en la dirección por parte de David F. Sandberg. Estupenda.


-EL AUTOR. La fuerza y la debilidad de esta película de Manuel Martín Cuenca es que, quizá, se atreve a acercarse a demasiadas películas al mismo tiempo sin decidirse por ninguna de ellas: el drama, el thriller, la comedia negra, costumbrista, etc. Resalta un gran cast, encabezado por Javier Gutiérrez, y secundado de manera magnífica por Antonio de la Torre, Adelfa Calvo, Rafael Téllez, José Carlos Carmona… Sin duda, es de las favoritas para la temporada de premios en España.


-THOR: RAGNAROK. Una inesperada gozada. Taiki Waititi (autor de la magistral “Lo que hacemos en las sombras”) nos ofrece aquí una de las mejores películas de la Marvel, muy por encima de las dos entregas anteriores de Thor. Recupera un tono humorístico y lúdico que encaja muy bien en el cine de acción, y parece retomar el espíritu del John Carpenter de “Golpe en la pequeña China” (lo que demuestra que Carpenter siempre ha sido un adelantado a su tiempo; su película pinchó en taquilla, mientras que la de Waititi ha conquistado al público). Si quieren reírse durante dos horas, esta es su película.


Y en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, dos películas que no entran en el TOP 10 pero que sí merecen ser comentadas:


-MÚLTIPLE. Qué quieren que les diga. Tengo debilidad por Shyamalan. En mi opinión, ha escrito y dirigido tres obras maestras: “El sexto sentido”, “El protegido” y “Señales”. Después su carrera ha tenido altos y bajos (con algún socavón importante, todo hay que decirlo), pero aquí me ha vuelto a conquistar. Y lo que hace al final del metraje me parece pura magia. No dejen que nadie les filtre ese maravilloso desenlace. Es, quizá, el spoiler del año.


-STAR WARS: THE LAST JEDI. Momentos para el recuerdo en esta entrega (recordemos, escrita y dirigida por Rian Johnson, autor de las magníficas “Brick” y “Looper”): la demostración de poder del gran Jedi que es Luke Skywalker; la aparición de un viejo amigo en una escena sorprendente y emotiva; el cierre de forma magnífica del arco que se abrió en la original “Star Wars” del 77 con los dos soles; su última secuencia… esa escoba. John Williams, en efecto, sigue siendo muy culpable del alcance emotivo de esta saga. En un momento dado, Luke dice: “This is not going to go the way you think”. Y, ¿saben? Les haya gustado o no, eso es algo que resume a la perfección este episodio VIII.


2 comentarios:

  1. Algunas las he visto y tienes toda la razón. Me falta El escritor y la de Allen. Voy poniendo cruces a las que me faltan.

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    1. Y añade "Wind River" que, aunque (inexplicablemente) no se ha estrenado en salas, es magnífica.

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