viernes, 13 de enero de 2017

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2016

Sorprendentemente, tres westerns y un documental encabezan lo mejor de 2016 visto en cines. No en móviles, iPads, ordenadores o pantallas planas. En SALAS DE CINE. Aquí tienen mis 10:


-BONE TOMAHAWK. Qué quieren que les diga: vista en pantalla grande, en una sala repleta de público, este western no tiene rival. Genera reacciones contrapuestas, de admiración y repulsa, pero estamos ante cine de quilates con momentos deliciosos y un soberbio reparto encabezado por Kurt Russell y un magnífico Richard Jenkins. Violenta, áspera, con un inesperado humor negro y un extraordinario final. Para aplaudir.


-LOS ODIOSOS OCHO. Tarantino vuelve a ofrecernos una prodigiosa muestra de cine que aglutina diferentes géneros para ofrecernos algo nuevo: su propio y particular género tarantiniano. Es western, sí. Es policíaco, sí. Es un remake encubierto de “La cosa” de John Carpenter. En cierto modo, sí. Fotografía deliciosa y magnífico score de Ennio Morricone, con un repartazo donde de nuevo, y en otro western en el mismo año, aparece Kurt Russell, en este caso junto a Samuel L. Jackson y Jennifer Jason Leigh, entre otros.


-COMANCHERÍA. Una de las sorpresas del año, con guión de Taylor Sheridan, autor de la también brillante “Sicario”. Mitad western, mitad cine negro, cuenta con el dios Jeff Bridges y los magníficos Ben Foster y Chris Pine. Una delicia noir para paladares exigentes.


-SUPERSONIC. Parte de la grandeza de un documental es recuperar el momento, hacer al espectador partícipe de lo que describe. Esto lo ejecuta con precisión emotiva SUPERSONIC, el documental de Mat Whitecross sobre el fulgurante acceso a la cima de la música del legendario grupo Oasis, centrado en la relación amor odio de los hermanos Gallagher.


-SPOTLIGHT. Cine premiable y merecidamente premiado. Un magnífico cast y una dirección sólida al servicio de una historia que nos mantiene atrapados desde el principio hasta el final. Ejemplar.


-EL REGALO. Extraordinario thriller: inquietante, realista y contundente, con una temática de actualidad y que hace reflexionar una vez finaliza la proyección. Joel Edgerton lo hace todo bien: guión, dirección e interpretación.


-DOS BUENOS TIPOS. Cine negro, humor y acción en una película que parece haber sido rodada en los 80. O, al menos, con ese tono desenfadado, violento, con humor y una inspirada e improbable pareja protagonista formada por Ryan Gosling y Russell Crowe. Y todo gracias a alguien nacido cinematográficamente en los 80, claro: Shane Black, uno de los guionistas mejor pagados de Hollywood.


-CAFÉ SOCIETY. Es el Woody Allen de 2016. Y, como suele suceder, magnífico, aunque esta historia hermosa y desoladora no haya suscitado el entusiasmo de otras películas. El último plano, una absoluta lección de cine.


-CALLE CLOVERFIELD 10. Menos es más. Concebida como una (secreta) secuela de “Cloverfield” (aquí llamada “Monstruoso”), es un brillante ejercicio de narrar el (post) Apocalipsis entre cuatro paredes. John Goodman, estupendo.



-ROGUE ONE. Aunque no se anuncie así, estamos ante la mejor precuela del universo Star Wars, con un tramo final espectacular. Brillantes secundarios como Mads Mikkelsen o Ben Mendelsohn acompañan a otros recreados a través del CGI. Star Wars se expande. En calidad, también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario