Ahora que se acaban de
entregar los Globos de Oro, muy repartidos, pero mostrando como triunfadora a “Argo”
(quiero creer que “Lincoln” y “Django Unchained” serán de una calidad muy
superior, porque, de acuerdo, Ben Affleck ha hecho su mejor obra hasta el
momento, es una buena película, pero, ¿de verdad es para tanto?), es momento
para dar un repaso a lo mejor del año 2012 estrenado en salas comerciales:
EN LA CASA (Francois Ozon)
Nos enfrentamos aquí a una
película apasionante, que nos introduce directamente en los mecanismos de la
creación de ficción a través de un profesor y su brillante alumno, generador de
unas historias que le harán replantearse el sentido de su propia existencia. La
película cierra con el mejor plano del año, espectacular, que recuerda (cómo
no) al gran Alfred Hitchcock de “La ventana indiscreta” y que resume en imágenes
uno de los temas de la película: la capacidad de fabulación a partir de la
observación como uno de los grandes motores que mueven el mundo. Uno de los
momentos cumbres del año en el ámbito cinematográfico. Brillante.
LOS IDUS DE MARZO (George
Clooney)
Cine que se mueve en el
turbio mundo de la política, “Los idus de marzo” es un thriller contemporáneo
que bucea en las sombras de los que rigen nuestros destinos. Hábil trama de
personajes grises donde George Clooney realiza su mejor trabajo como director hasta el momento y, además, se reserva un jugoso secundario que dispone de una
escena para brillar con luz propia. En el año que coronó a Ryan Gosling, esta
obra se muestra como un excelente ejemplo de cine inteligente que atrapa desde
sus primeras imágenes.
MOONRISE KINGDOM (Wes
Anderson)
Bella. Ese es el adjetivo
que mejor podría describir la estupenda película de Wes Anderson, una diferente
y emotiva historia que nos lleva por los resquicios de la imaginación que
conducen a la infancia, y, gracias al cine, nos permite hacerlo a través de
rostros de grandes actores como Bill Murray, Frances McDormand o Edward Norton.
DREDD (Pete Travis)
Si en 2011 gozamos con esa
maravilla impregnada de ecos del gran John Carpenter que era “Attack the block”,
este 2012 nos ha permitido disfrutar de una brillante (al tiempo que modesta,
en cuestiones presupuestarias) adaptación del mítico cómic “Juez Dredd”
(olvidemos, por favor, la aberrante aproximación que protagonizó en los 90
Sylvester Stallone). Aquí, Karl Urban encarna de manera solvente y eficaz al
lacónico y frío juez y ejecutor, en una misión donde es acompañado por una
aspirante a formar parte del grupo de jueces. Lástima que la taquilla haya sido
cruel con esta magnífica película que cuenta con guión de Alex Garland.
Excelente.
WAR HORSE (Steven Spielberg)
Que Steven Spielberg juegue
a ser John Ford en una película en la también vemos su lado más cercano al espectacular
David Lean es algo absolutamente gozoso. Tomando como punto de partida una
historia que puede ser discutible, Spielberg ejerce como el maestro que es para
regalarnos planos y secuencias antológicas, como el encuentro de los soldados
enemigos en la trinchera para ayudar a Joey o la escena final del reencuentro. Película
episódica cuyo nexo de unión es el caballo protagonista que nos lleva de una
historia a otra, permite momentos intimistas y momentos épicos, en los que la
conjunción de imagen y música nos desliza por ese terreno tan difícil de
alcanzar en el arte que es la emoción. Espectacular.
HEADHUNTERS (Morten Tyldum)
Entrar a ver esta película
sin saber nada de ella, sin haber leído por tanto el sustrato literario en el
que está basada, es un auténtico regalo. Uno lleva quince minutos de proyección
y ya han pasado más cosas que en la mitad de los estrenos del año. Cine negro
contemporáneo no exento de un humor salvaje donde también tiene cabida cierta
crítica hacia los criterios empresariales de las grandes compañías. Uno, sin
saber muy bien cómo, termina empatizando con el protagonista, un tipo no
demasiado agradable, como bien se recalca desde el principio de la historia. De
ritmo electrizante, se sale de esta película con una gran sonrisa, agradecido
por los constantes twists que unen
los engranajes de la historia. Vibrante.
SHAME (Steve McQueen)
Una de los films más
potentes del año, con momentos cargados de emotividad y dramatismo, donde
seguimos los pasos de una adicción y sus perniciosos efectos. Magníficas
interpretaciones a cargo de sus protagonistas Michael Fassbender y Carey
Mulligan, que se luce en una atípica y decadente versión de la mítica “New
York, New York” . Decir que el esplendoroso final permanece latiendo en la
memoria del espectador una vez ha terminado la película, invitándole a
completar el desenlace de la historia. Perturbadora y apasionante.
LOBOS DE ARGA (Juan Martínez
Moreno)
Tiene esta película un tono
y un ritmo que desde el principio nos envuelve con el sabroso goce de la buena comedia sazonada con elementos propios del cine de terror. Con un grupo de
actores principales y secundarios magnífico, “Lobos de Arga” se desarrolla con
pulso firme hasta su clímax final, dejándonos en el camino momentos muy
divertidos, situaciones absurdas, maldiciones ancestrales y revelaciones
terribles. Maravillosos, por cierto, los créditos iniciales con la inmensa voz
de Emilio Gutiérrez Caba narrándonos una historia que ya nos atrapa
inevitablemente. Fantástica.
MARTHA MARCY MAY MARLENE
(Sean Durkin)
De lo mejor del año.
Espectacular película que inquieta y fascina a partes iguales, nos muestra la
facilidad con que una secta es capaz de engullir a jóvenes y adiestrarles en
sus propias reglas, donde el mal ejerce un poder de fascinación lúgubre e
invisible del que parece difícil escapar. Y como representación de ese mal, impresionante John Hawkes.
LOS VENGADORES (Joss Whedon)
Esto es lo que puede y debería
hacer más a menudo el cine americano: cine espectáculo de calidad, con un buen
guión, buenos diálogos y personajes interesantes. Y con un humor magnífico que
arranca sonrisas a lo largo de la proyección. Joss Whedon rompió taquillas con
buen cine y se puso el listón alto para próximos blockbusters.
©José Luis Ordóñez (texto), 2013